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05 diciembre 2017

Calidad, voluntad y un kamikaze

El análisis


Cuando tras lo visto ayer, el entrenador sale a rueda de prensa hablando de suerte, el directivo de turno debe preocuparse y mucho, porque es muy difícil que alguien que piensa así vaya a encontrar soluciones. Si Diego Rojas no estuviera superado por la situación, hubiera corregido los pocos problemas que realmente tiene el equipo hace semanas. Por desgracia, hay ocasiones en las que uno no ve los errores que comete, achaca lo sucedido a la mala suerte y empieza a dar palos de ciego tratando de que la fortuna cambie. Cuando esto se produce, uno mismo empieza a ser la parte más importante del problema y ahí está Rojas.

Perdonadnos pero vamos con un ejemplo escatológico que debería abrir los ojos de quien corresponda. Cuando uno va por un jardín lleno de mierdas con los ojos tapados, las acaba pisando y no es cuestión de suerte sino de lógica. Que el rival va a poner tantas mierdas como pueda en el jardín, está claro, así que mejor saber su tamaño y dónde están. Aquí entra la preparación de los partidos. Que te pongas una venda que no te deje verlas, es una temeridad y si tras más de 15 jornadas cometiendo los mismos errores, no se corrigen, es que la venda tiene proporciones mayúsculas. Y por último la suerte, ¡Ay la suerte! Como jugamos muy bien (que en parte es verdad) lo que sucede es cuestión de mala suerte, así que voy a tocar teclas para ver si cambia algo. Ayer tocó la portería y permutar la posición de los dos centrales. En El Burgo de Osma dejar fuera a Ruba y cargarse a los medio centros que mejor estaban rindiendo. ¡Como si ahí estuviera el problema! Vayamos por partes.

Que el Salmantino iba a salir con ese esquema e iba a tratar de aprovechar los fallos de la Arandina sin arriesgar, lo sabía hasta el más tonto. Sin ser profesional, cualquiera tiene a día de hoy la posibilidad de estudiar al rival en vídeo, así que no se entiende que alguien que se dedica a esto y debería ver partidos completos, no aprecie lo que el tonto que aquí escribe, extrajo en 5 resúmenes de menos de 4 minutos (os invito a leer la previa y entenderéis el rebote).

A pesar de las bajas, el Salmantino se ajustó a lo previsto con Mansour por delante de la defensa  en lugar del tocado Miguel Ángel y Sergio Ramos, por Juanan del Álamo  (también lesionado), en la creación. Hombre por hombre y mismas funciones que los que fueron baja. El resto, los apuntados en la previa. Por ello, no se entiende que pisáramos la mierda.

Una de las máximas que destacábamos en la previa era "Cuando Garban y Martín Galván quieran buscar la velocidad a la contra, falta y a colocarse”. Pues bien, cuando en el minuto 7, tras una subida de Lobera, el rival busca a Martín Galván en velocidad por banda izquierda y no hay nadie haciendo la cobertura para que vaya al suelo, no es mala suerte. Cuando en la segunda parte Garban casi mata el partido con una acción similar, tampoco lo es. Has ido directo a la mierda. Y lo has hecho por no saber que estaba ahí (preparación del partido), lo grande que era (características del atacante) y por ir con venda (tras 16 jornadas deberías saber que Lobera no es lateral, que no vuelve a tiempo y deberías tener prevista la cobertura en sus retornos).

Con ello no queremos demonizar a un jugador que, siendo honestos, está a un nivel mucho mejor que el que demostró en su anterior etapa en Aranda, sino a quien lo alinea en una posición en la que muestra carencias (al menos en un equipo del nivel de la Arandina). Con 33 años no se le puede pedir que esté en un área desbordando y 12 segundos más tarde en el otro defendiendo. Tampoco que no haga en zonas peligrosas, lo que lleva haciendo toda su vida más adelantando. Sobre todo, si le pides arriesgar en la salida. El problema se agudiza si no hay nadie que cubra sus subidas porque el boquete, resulta evidente. Problema número uno a corregir juegue quien juegue de lateral. En todo caso, el empecinamiento en situarle como lateral costó puntos frente a Astorga (1), Almazán (2) y ayer (al menos 1). Así que de suerte poca. Si todo el campo ve esto ¿Por qué no se remedia? O es la venda del kamikaze o aún peor, se hace por tapar un error en la confección de la plantilla que sería responsabilidad del propio míster. ¿No confía en Ruíz? Un lateral que trajo él, que ha jugado bien cuando se le ha puesto, que lanza faltas y que el año pasado era uno de los elegidos por la selección de Castilla y León. ¿Teme que situando a Ruíz en el lateral, tenga que dejar a jugadores de banda de mucho nivel en la grada por tener muchos para el mismo puesto? ¿No quiere perder el desborde que Ruba aporta en posiciones más adelantadas situándolo atrás? Son algunas posibles causas pero a nadie, que no tenga una venda en los ojos, se le escapa que cualquiera de estos futbolistas, tiene mejores condiciones para actuar como lateral. La mala decisión la paga el jugador, que salió pitado y que en los pocos ratitos que ha jugado en su posición natural ha demostrado estar a buen nivel.

Lo peor de todo, es que habiendo cosas tan evidentes, se busquen soluciones rocambolescas como la de cambiar de perfil a los centrales. Pablo y Piña permutaron sus posiciones habituales en la primera mitad y a ambos se les vio incómodos al ser encarados o al correr en los balones a su espalda. Algo se habría estudiado o algún razonamiento tendría, pero como de mierda va la cosa, diremos que fue una cagada mayúscula que nos costó el segundo gol. Piña, que es una de las mejores noticias de la temporada para la Arandina, se comió un balón a su espalda por estar mal perfilado. Error a perdonar con origen en una decisión errónea, en la que poco tuvo que ver. La vuelta a sus posiciones habituales en la segunda mitad y su buen desempeño desde entonces, fue clara muestra de que la solución no estaba en cambiar por cambiar.

También llamó la atención el cambio en la portería pero no lo criticaremos. Desde nuestro punto de vista Mediavilla es un porterazo y poca culpa tiene de lo sucedido, pero Viti lo hizo bien (muy bien en el juego con los pies). Además, está trabajando duro y la competencia es buena para ambos si ninguno pierde confianza por las variaciones. Se compartirá más o menos, pero entra dentro de lo posible.

Para terminar con las decisiones de Rojas, debemos decir que ayer acertó con los cambios pero los hizo tarde.  El de Khalifa era arriesgado por la reacción de la grada (retiraba a Zazu). Fue valiente y hay que reconocerle el acierto. El de Lucho debió hacerse al descanso porque era evidente que Tyson iba a ser superado en cada lance si se le ponía un jugador con su desborde.  Lo mismo con el de Rodri. Coque estaba siendo masacrado por Ruba pero el arandino estaba fundido con tanta carrera. Retrasarle y meter  al pucelano fue inteligente pero debió producirse antes.  Y aquí volvemos a la preparación de los partidos. Si en la previa, unos come pipas de grada sabíamos que la clave estaba en “atacar a los dos laterales visitantes. En el caso de que se sumen al ataque, buscando su espalda o si como esperamos, están más atados, buscando sus deficiencias en la parcela defensiva” ¿Por qué Lucho no fue titular para martirizar al mexicano? O al menos, viendo cómo era superado por un jugador de menos desborde ¿Cómo no se le metió antes? Incomprensible.

Incomprensible es también que con la calidad que atesoran muchos de los lanzadores en la Arandina (se demuestra en los libres directos), no se saque más provecho de córners y faltas laterales. Viendo la alternancia de lanzadores para un mismo perfil y/o distancia, da la sensación de que se improvisa sobre la marcha. El hecho de que en el último partido se optara por sacar todos los córner cerrados a un mol en el primer palo, dice poco de la confianza que tenemos en estas acciones. ¿Algún aficionado ha identificado la típica señal antes de un saque de esquina? Nosotros nos fijamos ayer y ni una. O estábamos empanados, o se disimulan muy bien, porque nos negamos a pensar que no se trabajen.

Del resto, agradecer a los jugadores su entrega y esfuerzo. Con esa intensidad no se dejarán muchos puntos por el camino.   

También destacable la buena circulación de balón. Evidentemente en los méritos también hay que mirar al banquillo y en el fútbol es más difícil crear que destruir. Por eso da rabia que el entrenador que ha sido capaz de que el equipo haga algo tan complicado como jugar bien al fútbol en Tercera División, no esté siendo capaz corregir dos o tres cosas, con las que el equipo sería vistoso y además, solvente. El problema es que está apretando la venda cada vez más, pisamos mierda tras mierda y nos hemos instalado en una dinámica negativa que le hace cometer errores en lugar de corregirlos.  Así que si el míster empieza a convertirse en el mayor problema, habrá quien crea que otro les hará jugar igual de bien y además, corregirá los problemas mencionados. Esta opinión está en la grada y entendemos la postura tanto de quien cree que puede reconducirlo porque ve muchas cosas positivas, como de quienes buscan un cambio.

Como siempre nos mojamos, diremos que estamos en el segundo bloque. Entendemos que el equipo da para mucho más, que los errores más evidentes deberían haberse corregido ya, que el orgullo está impidiendo ver el problema, que falta estudio del rival, que no se aprecia trabajo en la estrategia y que en las últimas jornadas, se están tomando decisiones desconcertantes. Ahora bien, es muy probable que estemos equivocados y nada nos alegraría más que comernos nuestras palabras y pedir disculpas en el mes de Mayo porque este entrenador haya llevado al equipo al playoff.


La Crónica


A la tercera no fue la vencida. Tarde aciaga para una Arandina que cayó por tercera jornada consecutiva ante un Salmantino que demostró su pegada haciendo dos goles en cuatro llegadas.  Mucha pólvora arriba, inteligencia y bastante orden, a pesar de que el equipo blanquiazul le desarbolara por momentos, fue la receta para lograr 3 puntos que dejan los locales muy tocados. Por suerte, el Ávila volvió a pinchar dando algo de vida a conjunto ribereño.

El inicio fue una delicia. Los dos equipos salieron muy intensos y dispuestos a tocar el balón por abajo cada vez que lo tenían. Algo mejor la Arandina, que en en cinco minutos generó un par de acciones de peligro. La primera, muy clara, pudo cambiar el partido. Bruju filtró un balón a Adeva que remató de primeras al palo largo. Su remate se perdió por milímetros. La segunda fue una buena circulación que Zazu finalizó lanzando algo desviado. Poco después, llegaría el 0-1. Lobera se incorporaba al ataque y ponía un balón al segundo palo. Bruju remataba al aire y en una contra vertiginosa Martín Galván se plantaba ante Viti. El guardameta sacaba una buena pierna pero su rechace, al centro del área, era aprovechado por Murci, un nueve de los de antes. 

El tanto dejó noqueada a la Arandina que, a pesar de tener más el balón, no lograba profundidad. La velocidad de Ruba y la amenaza de Adeva, generaron varios saques de esquina pero no está siendo el año de la Arandina en esta faceta. El talaverano también logró conectar un cabezazo pero muy desequilibrado por el contacto de un rival, el balón salió flojo y muy desviado.  El Salmantino juntaba líneas con una defensa bastante adelantada y sus recuperaciones, daban sensación de peligro. En una de ellas, Coque ganó línea de fondo y su centro pareció ser despejado por Pablo con la mano. Por suerte, el árbitro no lo apreció. En todo caso, no estaba cómoda la Arandina y tras una nueva pérdida, llegó el 0-2. Balón franco para Sergio Ramos que tuvo tiempo para levantar la cabeza y meter un pase a la espalda de Piña, que mal perfilado, no acertó a despejar. Martín Galván volvió a mostrar su velocidad y aunque se topó con Viti, Murci estaba de nuevo atento al rechace. Partido muy cuesta arriba.

A pesar de los dos mazazos, la Arandina no bajó los brazos. El Salmantino cedió la posesión, que no terreno, y los locales recuperaron sensaciones. Quedaba mucho y el equipo demostró carácter. La fe mereció el premio del gol en una gran jugada colectiva que terminó con un pase raso de Ruba al punto de penalti, que Zazu remató centrado y al cuerpo de Rodri. Por desgracia, se llegó con 0-2 al descanso.

Tras el paso por vestuarios, la Arandina intensificó su dominio. El balón se movió con bastante criterio y se empezaron a encontrar espacios tanto por dentro como por fuera. El dominio de la Arandina hizo que las carencias defensivas de Coque y Tyson salieran a la luz y Ruba y Roberto Simón mostraron el camino para la remontada. El segundo hizo un traje al mexicano en el 50 y casi sin ángulo, estrelló el balón en el palo. 

La entrada de Khalifa  mejoró la velocidad de circulación de la Arandina y el gol parecía a punto de llegar. Un balón pasado que salvó Tyson cuando Roberto Simón llegaba al remate, fue la antesala de la única ocasión visitante en la segunda mitad. Viti solventó el mano a mano con Garban y a partir de ahí el Salmantino se limitó a defender en su área. Fernando Rubio remató en el primer palo un servicio de Luque, que por entonces era un asiduo de zona de tres cuartos y poco después, llegaría el primer gol. Lanzamiento magistral de falta de Bruju que se estrellaba en el palo. El rechace lo remataba de forma inapelable Pablo. 1-2 y mucho tiempo por delante. Casi a continuación, saltó al campo Lucho en un cambio que estaba cantado. En su primera acción, metió el miedo en el cuerpo a su par. En la segunda, también al interior. A partir de ahí, el carril izquierdo de la Arandina fue una pesadilla para los salmantinos. 

El asedio local se tradujo en varios saques de esquina consecutivos. Todos cerrados al primer palo y con bastante peligro. En uno de ellos Khalifa remató en la esquina del área pequeña anticipándose. Su peinada se perdió por muy poco. En otro, un balón muerto en área pequeña acabó en falta de Piña. El tipo de cosas que pitan los árbitros en los barullos. Un tiro que pegó en un central y Rodri detuvo en segunda instancia y una acción en la que Adeva se dio la vuelta, pero los rivales se echaron encima muy rápido para tapar su tiro, fueron las últimas acciones claras de una Arandina que acabó centrando balones que no encontraron rematador.

Esta Arandina sabe jugar, ahora debe aprender a competir.

Ficha técnica 

Arandina (1): Viti, Lobera (Rodri min.82), Luque, Piña, Pablo, Fernando Rubio, Ruba, Bruju, Adeva, Zazu (Khalifa min.55) y Roberto Simón (Lucho min.66).

Salmantino (2): Rodri, Tyson, Coque, Mansour, Marco Pérez, Tejedor, Garban (Valentín min.86), Sergio Ramos, Murci (Iker Zárate min.79), Matín Galván (Saúl Villalobos min.75) y Amaro.

Árbitro: Laín Pérez (Soria). Amonestó a Bruju por los locales y a Tyson, Zárate y Rodri por el Salmantino.

GOLES: 0-1 Murci (Min.7); 0-2 Murci (Min.30); 1-2 Pablo (Min.65).

El Montecillo. 700 espectadores con una treintena de aficionados visitantes.

La Arandina acabó encerrando al rival en su área
(Foto: Julio Calvo - Facebook Arandina)




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