Territorio Terleira

La Arandina buscará mañana su tercera victoria consecutiva en "El Mancho Ángel Sastre" ante la Cebrereña del ex blanquiazul, David Terleira. Una salida siempre compleja para los equipos del Grupo VIII dadas las características del terreno de juego y lo bien que se amolda a ellas el equipo verdiblanco.  El Mancho es un campo de dimensiones reducidas, especialmente por su estrechez y quien lo ha visitado, habrá tenido la sensación de que está inclinado y de que es más ancho por un fondo que por el otro.  La cercanía de la grada, de las vallas y de los banquillos de hormigón, acentúan esa sensación, de modo que cuando la climatología regala barro, "El Mancho" se convierte en una ratonera. Si el terreno de juego no estuviera en buenas condiciones, es probable la Arandina tenga que variar algo su propuesta de juego, si quiere sacar algo positivo.

Históricamente, el conjunto ribereño ha sacado resultados positivos en sus visitas a Cebreros, aunque en la última, que data del año del ascenso a Segunda B, con Bermúdez en el banquillo, los blaquiazules tuvieron que conformarse con un punto. En todo caso, mal harían los jugadores de la Arandina en fiarse de la historia o de la posición del rival en la tabla; decimoquinto con 9 puntos. La Cebrereña baja enteros lejos de su estadio pero en casa es un rival temible y así lo demuestran los resultados que los equipos que copan los primeros puestos del grupo han cosechado allí.  El Numancia B sufrió lo indecible para imponerse por 2-3, el Atlético Astorga se llevó un varapalo (4-2), el Tordesillas arrancó un empate tras ir por detrás en el marcador y La Virgen del Camino cedió 2-1. Por tanto, la intensidad desde el primer minuto no será negociable.

La Cebrereña está dirigida un año más, y ya van 7, por Pepe García. El técnico abulense está utilizando principalmente un esquema 1-4-4-2 aunque ante rivales de primer nivel como Real Ávila, Unionistas o Astorga ha variado al 1-4-1-4-1. La Cerbereña basa su propuesta ofensiva en los balones largos a David Terleira y la búsqueda de las segundas jugadas que puedan ser aprovechadas por Juli o por Quirós.  El otro gran arma ofensiva de los de Cebreros es su lateral izquierdo Galindo, un joven  de 20 años, que fue campeón en División de Honor Juvenil con el Atlético de Madrid y que se incorpora con peligro sirviendo centros de oro a un delantero como Terleira, que no suele desaprovecharlos. 

Aunque ha tenido bajas significativas como las de Jota (Real Ávila) o Berlana (Zamora), Pepe García ha conseguido mantener a buena parte de los hombre más importantes en su esquema. Así, continúan un año más como verdiblancos: el portero Javi; los defensores Galindo, Juanma, Sebas, Ruba y Súper ; los centrocampistas Mario y Víctor; y los delanteros Chino Zapatera (hijo del ex entrenador de la Arandina), Juli, Quirós y David Terleira. Este último es la gran referencia y una vez más, firmará entre 15 y 25 goles si las lesiones no se lo impiden. Aún así, no se debe perder de vista a los dos anteriores ya que también tienen capacidad para hacer goles (6 cada uno el pasado curso).

En el apartado de incorporaciones, la Cebrereña ha completado su plantilla incorporando mucha juventud:

La portería se ha reforzado con Marcos Real, que el año pasado jugó 14 partidos con el Cristo Atlético y que se ha afianzado en la titularidad tras lograrla en la jornada 3.

En defensa han llegado el central Musta y Diego Rodríguez, que con sólo 19 años recala tras una buena temporada en el Colegio Diocesanos de División de Honor Juvenil.

Para la medular se ha fichado al ex del Real Ávila Perdiguero, a Álvaro del Monte y a Fernando Albín, un mediocentro de 19 años, ex del Colegio Diocesanos de División de Honor Juvenil que se ha hecho con un hueco en el once y está dejando muy buenas sensaciones.

El ataque se ha reforzado con el delantero Mayorga que con sólo 19 años, cuenta con pasado en el Real Ávila.

Una mezcla de jugadores que llevan muchos años ligados al club, saben a qué juega su entrenador y aprovechan al máximo las características de su estadio; y de juventud, con futbolistas que están demostrando tener nivel para jugar en tercera y que pueden aportar cosas nuevas al equipo.

Esperemos sacar tres nuevos puntos, que sirvan para afianzar la buena línea que el equipo está siguiendo en las últimas jornadas y de paso, disipar las dudas que algunos aún tienen. Por si alguien en Cebreros nos espera con el cuchillo entre los dientes, recordemos que nuestro último ascenso, supuso la salvación de la Cebrereña, que había sido arrastrada por el descenso del Zamora.

La grada y banquillos de El Mancho están muy pegados al terreno de juego (Foto: @aricarralero)